Los problemas con el lanzamiento de SimCity y sus servidores han dado la vuelta al mundo como poco dos veces, y luego se han puesto a reposar y parece que ya es jugable. Una de las excusas que había dicho Lucy Bradshaw, cabeza visible del estudio Maxis, es que “muchos cálculos son procesados por los servidores” y “se necesitaría una cantidad considerable de trabajo por parte de nuestro equipo para reescribir el juego” para hacerlo un jugador.
Un desarrollador se ha puesto en contacto con Rock, Paper, Shotgun para decir que al menos la primera frase no es cierta. Dicho desarrollador se ha verificado que trabajó en el proyecto pero desea mantenerse en el anonimato, comentaba a RPS:
“Los servidores no reciben carga de computación para simular la ciudad que estás jugando. Siguen actuando como servidores, haciendo una parte de computación para enviar mensajes diversos entre jugadores y ciudades, también hacen el almacenamiento en la nube de partidas guardadas, interacciona con Origin y todo eso. ¿Pero para el juego en sí? No, no hacen nada. No tengo ni idea por qué dicen lo contrario. Es posible que Bradshaw nos entendiese mal o fuese mal informada, de otra forma no tengo ni idea“.
“Por la forma en la que se diseñó Glassbox, los datos de simulación tienen que ir por una ruta distinta. El juego manda regularmente actualizaciones al servidor, y el servidor manda esos mensajes a una cola enorme junto a los mensajes del resto de personas jugando. El servidor va quitando mensajes de la lista, los manda a otros servidores para que sean procesados y esos servidores mandan un paquete de actualización de vuelta al jugador. El tiempo necesario para completar este proceso puede ser de casi unos minutos. Es por esto por lo que han desactivado el modo Cheetah, para reducir a la mitad el número de actualizaciones que se suman a la cola“.
De esta forma quisieron preguntar al desarrollador si sería muy difícil crear un modo un jugador para el juego, a lo que el respondió que era algo que se encontraba entre “chupado” y “mucho trabajo de ingeniería” que había comentado Bradshaw.