BioShock Infinite es uno de los juegos más caros de la historia, o al menos eso dicen unos analistas del New York Times, que dicen que su desarrollo ha debido de ser de “más de 100 millones de dólares“.
Esa cifra no incluye los costes de márketing, que se cree que están cerca de otros 100 millones de dólares más. Para que os hagáis una idea comparativa, Grand Theft Auto IV contó con un presupuesto de unos 100 millones de dólares, siendo uno de los juegos más caros conocidos. Gran Turismo 5, que estuvo cinco años en desarrollo, se cree que costó unos 80 millones de dólares. La cifra de 70 millones de dólares que costó Shenmue es bien conocida, y es de 1999, con lo que tal vez los 200 millones no sean una cifra tan astronómica.
O eso podría ser, puesto que Ken Levine, de Irrational Games, ha desmentido el tema vía Twitter. Luego seguía bromeando con la de cosas que podría haberse comprado con esos 200 millones de dólares.
BioShock: Infinite se lanzará para PC, PlayStation 3 y Xbox 360 el próximo 26 de marzo.