Tommy Refenes, desarrollador de Super Meat Boy, nunca ha tenido pelos en la lengua, y con el reciente desastre que ha supuesto el lanzamiento de SimCity no ha dudado en compartir en su blog una comparativa sobre los efectos de la piratería y del DRM. Para él, implementar el DRM no es más que una forma de dispararse en los propios pies por parte de editoras y desarrolladoras.
“Las compañías intentan combatir la piratería de su software mediante el DRM, pero si las pérdidas debidas a la piratería no son calculables de forma precisa, ¿acaso merece la pena invertir en el DRM? Es imposible afirmarlo categóricamente“.
“La realidad de nuestros tiempos es que Internet es más eficiente rompiendo cosas que las compañías creándolas, Una compañía puede gastar una barbaridad de dinero en DRM que Internet lo romperá en cuestión de días si hay suerte. Cuando el DRM consigue superarse, ¿de qué sirve todo el dinero invertido en él? ¿Acaso la semana en la que el juego mantenía su DRM intacto ha aumentado tanto las ventas tras convencer a los piratas potenciales de comprar el juego de lanzamiento? Una vez más, no hay forma alguna de comprobar esto y no me parece una justificación válida para gastar dinero“.
“Por desgracia no hay nada que se pueda hacer para evitar que un juego sea pirateado. Creo que hay gente que es más propensa a no piratear juegos cuando estos son fáciles de comprar, fáciles de ejecutar y hacen lo que se supone que tienen que hacer. No puedes forzar a una persona a comprar un juego al igual que no puedes forzarla a no robarlo. La gente tiene que querer comprar tu juego, tiene que querer por voluntad propia apoyarte“.
Refenes acababa su post con un pequeño consejo:
“Respeta a tus consumidores y ellos a cambio respetarán lo suficiente tus esfuerzos como para comprar tu juego en vez de piratearlo“.
Seguramente en EA ya estén tomando nota.