A Dontnod Entertainment, estudio desarrollador de Remember Me, les avisaron varias veces de que hacer que el juego estuviera protagonizado por Nilin, una mujer, haría que el juego vendiera poco y que tener a un hombre por protagonista habría ayudado más. Sin embargo, desde la desarrolladora francesa no quisieron ceder y antes de firmar con Capcom se aseguraron de que Nilin sería la protagonista del título.
Hablando con Penny Arcade, el director creativo Jean-Maxime Moris decía:
“Algunas compañías nos dijeron que no querían publicar el título porque no iba a tener éxito por culpa de tener a una mujer como protagonista, que el protagonista tenía que ser un hombre. Tal cual suena“.
“También había gente que nos decía que no podíamos hacer que un jugador hombre besase a otro hombre en el juego, que eso quedaba muy raro“.
Moris se aventuraba a decir que tal mente cerrada está atrasando a la industria.
“Es decir, si piensan así es imposible que el mundo de los videojuegos llegue a ser completamente maduro. Hay un cierto nivel de inmersión que hay que conseguir, pero jugar a un juego no va a cuestionar la orientación sexual de nadie. No lo sé, me parece algo muy ridículo“.
“En el cine te puedes identificar con personas del género opuesto, así que, ¿por qué no en los juegos? Que nuestro objetivo principal sean hombres entre 15 y 25 años no es excusa. Deberíamos poder crear lo que quisiéramos y poder respetar a la audiencia lo suficiente para creer que van a ser inteligentes como para identificar de qué tipo es el personaje“.
El debate sobre la orientación sexual y el género en los videojuegos continúa.