Las cifras de Capcom este último año no han sido buenas, o al menos, no tan buenas como esperaban. La compañía de Osaka ha obtenido la mitad de los beneficios que esperaba según su anterior informe financiero. La mitad, una diferencia bastante grande y que ha obligado a la compañía a cancelar varios proyectos en occidente por considerarlos “no compatibles con la actual estrategia de negocio“.
La compañía pretendía ganar unos 50 millones de euros, pero tras la reestructuración interna que llevan haciendo , los gastos y las ventas de sus juegos, han acabado ganando unos 22 millones de euros.
Capcom es consciente de los cambios del entorno del mundo de los videojuegos y han reestructurado su organización de desarrollo de juegos. Por suerte, la compañía espera tener mucha fuerza en la campaña del próximo año fiscal, las cuales posiblemente tengan algo que ver con Deep Down y el resto de títulos de próxima generación.